Dúo de pianos con referencias solísticas:
Los pianistas Begoña Uriarte y Karl-Hermann Mrongovius 

Una alianza de peculiar concordancia

                                                                                   Peter Cossé

 

 

 

Lo que quizá en el primer momento parezca conflictiva mezcla del temperamento ibérico con el del sur de Alemania, es lo que hace vivir a Begoña Uriarte y Karl Hermann Mrongovius en un constante estado de vibración, de reconocimiento y de asombro mutuo. La consecuencia: Cada nuevo proyecto interpretativo se realiza a través de un peligroso, pero consecuentemente fértil proceso dialéctico de opiniones y búsqueda de compromisos, sin que por ello se dañe la autenticidad personal y musical. El resultado: Una interpretación de profunda responsabilidad intelectual y expresividad emocional sin límites, ya que tan solo la plena conciencia de la esencia de cada obra facilita el acceso a ese espacio libre en el que se puede dar a conocer lo que sucede en el mas íntimo recóndito personal bajo las mas variadas condiciones privadas, acústicas o en el momento de la actuación ante el público. Desde su triunfante logro como laureados de concursos internacionales, se puede considerar al dúo Begoña Uriarte y Karl Hermann Mrongovius como los pianistas más capaces de interpretar, mejor aún, de cuidar y mantener con el honor artístico que se merece, toda la literatura magistral para dos pianos y piano a cuatro manos desde J. S. Bach hasta György Ligeti. Nada más alejado de su ética profesional que el trato descuidado de esos tesoros, depositados, en el sentido más literal de la palabra, en manos de los pianistas. Es sin embargo un mérito de esta alianza de pianistas el incluir en sus programas junto a las imprescindibles e imperecederas obras, otras mas descuidadas del repertorio, despertando así la atención sobre las últimas novedades de la responsable producción musical de nuestro siglo. Pienso aquí sobre todo en las interpretaciones y grabaciones de las composiciones de Ligeti, los conciertos dobles de Bruno Maderna, Tomás Marco, Benjamín Britten y Sándor Veress, el concierto de Mendelssohn en la bemol mayor en la versión original o los conciertos Nr 4 y 6 del Padre Soler, cuya selección de Sonatas y el narcotizante “Fandango" experimento se han repartido Begoña Uriarte y Karl–Hermann Mrongovius en una fascinante grabación en disco compacto. Es decir: Los dos aliados del piano se han tomado el tiempo para dedicarse y reproducir aquel repertorio solístico que se relaciona de alguna manera, sea en el contexto histórico biográfico, sea en recíproca vivencia, con el repertorio para dos pianos. En esta línea cabe citar las obras para piano solo de Maurice Ravel, interpretadas junto a las obras para dúo en una grabación con “intercambio de papeles". Lo mismo puede decirse tanto sobre el “Capriccio” de Ligeti para piano solo como sobre la tan temperamental como analítica selección de obras de Joaquín Turina que grabó Begoña Uriarte para la casa Wergo y de la extremadamente compleja Sonata en Si menor de Liszt grabada 1995 por Radio Baviera con Karl Hermann Mrongovius. Entre los méritos mas destacables del dúo cuentan las actuaciones y ambas grabaciones (Harmonia mundi y Wergo) del monumental ciclo “Visions de l'Amen" de Olivier Messiaen.
La inteligencia, la incorruptibilidad, el (¡en el mejor sentido!) refinamiento femenino, la firmeza masculina, la inmaculada brillantez técnica y una capacidad para exponer con claridad y plasticidad las mas complejas estructuras, así como el dominio y chocante exactitud en los pasajes críticos en cuanto a velocidad y dinámica, son los factores que garantizan un auténtico vivir las obras, muy por encima de un mero escucharlas. Es como si las manos de estos pianistas fueran múltiples portavoces del Maestro de todos los divinos colores y sonidos de la naturaleza.